viernes, 1 de agosto de 2014

ANEXO GUERRA PALESTINA / ISRAEL...



Este texto se puede considerar un anexo al anterior, en esta ocasión intentare concretar un poco mas mi pensar sobre este escabroso tema, de forma más grafica.

Lo que me ha motivado a realizar este suplemento, es una conversación mantenida en el foro de un periódico muy conocido, con un tertuliano que mantenía una postura totalmente a favor de las tesis pro palestina.

En el calor de la discusión, el mismo me dio un ejemplo que pretendía jugar a favor de la postura que el mantenía, pero desgraciadamente para él, me inspiraron y sirvieron para darle una réplica que  resumiré aquí en este blog.

Reproduzco a continuación lo dicho por él:

“no le pregunto eso. Le pregunto si usted legitimaría que los indios apache se alzasen en armas contra el gobierno de USA para recuperar sus tierras ancestrales. “

También decía:

“¿Y los mismos derechos que reclaman los sionistas podrían reclamarlos los aztecas, por ejemplo. Los mayas o los fenicios? Lo digo para ir viendo cual es la siguiente guerra de escrituras. “

Respuestas:

“La respuesta es sí, evidentemente, si las circunstancias lo permitiese ¿ por qué no ? los judíos han tenido la tenacidad suficiente para mantener una cierta cohesión como pueblo, después de haber sido vencidos por los romanos( hace 2000 mil años) y posteriormente expulsados o derrotados como reino. Acabas de dar con la tecla del problema sin querer, como hacen siempre los cándidos. Los judíos son los apaches, pero con la suerte que estos no tendrán. Así que está justificado que luchen por lo suyo.

 

Es que lo que pretendía era todo lo contrario, el me dio un argumento bastante bueno para que la gente podamos centrar realmente bien el problema.

Los judíos son probablemente el primer pueblo del que tenemos noticias en los anales de la historia que sabemos que fueron derrotados en sus propias tierras y posteriormente expulsados iniciando así la famosa diáspora.

Lo que ha permitido que este pueblo estuviese listo para retomar su historia, han sido una serie de circunstancia, donde intervienen varios factores, que intentare resumir de forma grafica.

Factor uno: son, que se sepa, el primer pueblo monoteísta que se conozca en la historia de la humanidad. Esta religión, el judaísmo ejerció de elemento cohesionador, para que este pueblo tuviese una identidad común, a pesar de su dispersión geográfica y racial. Porque no olvidemos que los judíos originales, por así decirlo, son un pueblo semítico, con un origen muy similar racialmente a los árabes. Así las cosas, los que quedaron repartidos por el mediterráneo en países como por ejemplo, la actual España, Turquía, Túnez, Argelia, Marruecos etc…están muy cerca racialmente de los árabes y los askenazi, mezclados a lo largo de generaciones con los pueblos del centro y norte de Europa, serian otra rama distinta. Pero gracias a la religión por un lado y la costumbre de los judíos de mezclarse solo entre miembros de su religión, costumbre muy arraigada sobre todo en la antigüedad, consiguieron el pequeño milagro, de mantener una identidad fuerte y unos lazos culturales como el idioma hebreo, que se transmitió bien que mal hasta nuestros días, mediante las sagradas escrituras sobre todo.

Factor dos: los askenazi, el pueblo judío de origen centro europeo. Por su ubicación geográfica, crecieron y se desarrollaron en algunos de los países más importantes del mundo, en la era industrial participaron de forma muy activa en el progreso científico y la creación de riqueza, en países como Alemania, Inglaterra, Rusia, Austria etc.…esto hizo que una importante parte de la población que allí vivía consiguió amasar verdaderas pequeñas fortunas y consiguieran algo de poder. Gracias a ellos, surgieron los primeros movimientos sionistas, que abogaban para la creación de un estado propio para los judíos. Comenzado ya desde el año 1840 a enviar los primeros colonos a comprar tierras en la antigua Judea, territorio donde se desarrollo el reino israelita de Judea en la antigüedad. Un siglo más tarde, una vez  el nazismo tomo el poder en Alemania, los judíos askenazis sufrieron la mayor tropelía que se conoce en la historia de la humanidad, por parte de sus propios conciudadanos, que de repente se volvieron contra ellos, para robarles el poder, sus vidas y privarles de sus riquezas, conseguidas a base de muchos esfuerzos y de forma honesta. Esta acción se llamo el holocausto judío, término acuñado aposta para este hecho, porque era probablemente la primera vez de la historia que se hizo una eliminación tan sistemática y calculada de una población con estas proporciones y de esta manera. Así que duele mucho que se utilice el termino genocidio para cualquier acto de guerra o criminal, esto es muy peligroso y desvirtúa la palabra y los hechos que se produjeron, pierden su gravedad, propiciando que estos actos se puedan volver a producir alguna vez en la historia, porque pierdan significado y se banalice este tremendo crimen.

Recuerdo el significado de la palabra, definición:

Genocidio: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de religión o de política. “

Acogiéndome a lo dicho en mi anterior post, basta de utilizar el término genocidio para lo que está pasando en palestina, allí no está ocurriendo esto. No es una matanza sistemática, se producen bajas civiles, lamentables y tristes, porque las milicias de hamas se esconden entre la gente que dice defender y amar, para atacar al ejercito de israelí, que muy a su pesar y tratando por todos los medios no producir bajas civiles y menos bajas de niños, deben responder y hacer frente a los ataques y provocaciones de unas milicias, que atacan desde dentro de su población. No dejando muchas más opciones a los israelís, que atacar dentro de las poblaciones, si quieren intentar alcanzarles. Evidentemente se puede discutir la táctica militar y la idoneidad de la acción, pero no se puede acusar de matanza indiscriminada y menos de genocidio.

Factor tres: Leyendo toda la historia del nacimiento del estado hebreo actual, las diferentes guerras declaradas por sus vecinos etc…uno se da cuenta, de que estamos asistiendo al nacimiento de un estado en directo y con medios técnicos impensables en la antigüedad. Todas las naciones del mundo, todos los reinos antiguos, establecieron sus fronteras a sangre y fuego, librando tremendas guerras con sus vecinos. Ganando finalmente uno de los bandos. Solo que antiguamente, no se podía seguir tan en directo las tremendas consecuencias de estas guerras. En esta historia que estamos presenciando, es lo mismo de siempre, solo que las sensibilidades actuales exacerbadas y estimuladas hasta el infinito, por los medios de comunicaciones de forma tendenciosa, para vender periódicos o audiencia, está reaccionando escandalizándose de forma totalmente hipócrita, por unos hechos que aquí en Europa se han repetido una y mil veces, la ultima no hace tanto, con Alemania y su espacio vital, la lucha por el territorio y ponerle un nombre al trozo de tierra en disputa, es vieja como la historia misma de la humanidad.

No entiendo de verdad, como la gente puede escandalizarse tanto, por unos hechos banales si hablamos de historia.

Lo que ocurre allí, es que por la torpeza de los antiguos imperios que prometieron a los árabes por un lado y a los israelitas por el otro, las mismas tierras, ahora dos pueblos se disputan la supremacía de un trozo de tierra, histórico para unos y por reacción para otros.  No es cuestión de sentarse tranquilamente a comer unas palomitas y esperar a ver qué bando gana, como si de una película se tratara. Pero tampoco nos podemos comportar como unos hooligans como hacen algunos y tomar partido por unos o por otros, lanzando soflamas del estilo genocidio etc… ni todos los palestinos son terroristas, ni todos los israelitas son sionistas con ambiciones de restituir Judea. Lo único que ocurre es que ambos bandos se ven atrapados en una espiral de violencia y enredados en una historia con difícil solución, porque han llegado demasiado lejos ambos, para parar ahora el juego, son demasiados interés.

Ahora bien, el estado judío, por su concepción y por sus orígenes no se le puede negar que es la historia de un éxito, sin embargo el estado palestino, de momento parece más bien un experimento fallido. Con esta reflexión no pretendo ponerme totalmente a favor de los israelitas, pero hay reconocer que los pueblos árabes en su conjunto después de la descolonización europea de áfrica, no han logrado establecer un solo estado totalmente viable y moderno, esto es un hecho comprobable.

El cáncer que los mata a todos es el islamismo radical que habita en el seno de todos ellos, esto también es algo real, no me lo invento, solo hago un ejercicio de realismo y mantengo la cabeza fría.

A los árabes en general y por extensión a todos los pueblos que han adoptado el islam como religión, están sumidos en una especie de edad oscura, similar a la que tuvimos en Europa en nuestra edad oscura y edad media, donde el cristianismo en su versión más radical dominaba toda Europa, con nefastas consecuencias para el progreso y los derechos humanos.

Ellos están en esta fase, el islam radical es un cáncer que los carcome a todos, hamas y los palestinos tienen los mismos problemas que el resto de sus vecinos. Siendo así las cosas, si Israel venciese en la contienda y consiguiese hacerse con la totalidad del territorio e incorporase a los palestinos en un futuros estado de Israel, creo con sinceridad que sería una bendición para el autodenominado pueblo palestino, porque sin dejar su religión , ni costumbres, pertenecerían a un estado de corte europeo y moderno, probablemente dejarían las penurias atrás y podrían pactar con el resto de sus nuevos compatriotas, llamar a este nuevo estado, quizá el estado unidos de palestina israelí . Quién sabe, poniendo buena voluntad al asunto e imaginación se puede llegar a soluciones creativas.

 Yo creo que para todos los problemas, si queremos llegar a alguna solución, hay que tener la mente abierta a todas las posibilidades y no cerrarse a priori a ninguna. 

Si el pueblo palestino no fuera tan rehén de sus líderes religiosos, estoy convencido que el entendimiento con los israelitas sería posible, porque ellos provienen de la cultura europea, mucho más pragmática y pactista. Es cierto que hay un porcentaje de fanáticos ortodoxos en el bando judío, pero a diferencia del bando palestino, ellos son minoría y además no tienen poder. En el bando palestino, quiero creer que los radicales y fanáticos no son mayoría, pero esto es un hecho, tienen el poder moral y práctico sobre su población, como ocurría en Europa antes. Así las cosas, si fuera palestino, me dejaría de orgullos y de reclamaciones territoriales poco claras, porque recordemos que nunca ha existido un estado palestino como tal, ni reino palestino, este nombre se lo inventaron los romanos para nombrar estas tierras de alguna forma. Así que como decía, me dejaría de milongas e intentaría vivir en paz con mis nuevos vecinos, que además resulta que me pueden traer prosperidad y riquezas. Repito si fuera palestino y pragmático no lo dudaría, esperemos que triunfe la lógica por una vez.

También espero que si fuera así, los israelís, sepan acoger en su seno de forma equitativa, honesta y con la grandeza de alma que se necesita para convivir con el diferente, incluyéndoles de forma total en el proyecto de nación que pacten si pasara esta utópica situación.

Un saludo

 

 

 

  

2 comentarios:

  1. La última guerra de Israel en Gaza resonó en las capitales de Europa de una manera poderosa y destructiva. En Berlín, Londres, París, Roma y otras partes, Israel está siendo denunciado como un “Estado terrorista”. Manifestantes iracundos quemaron sinagogas en Francia y, en Alemania, hubo quienes llegaron a cantar: “¡Judíos a la cámara de gas!”. El entronque grotesco de la solidaridad legítima con Palestina y la diatriba antijudía parece haber dado lugar a una forma políticamente correcta de antisemitismo; algo que, 70 años después del Holocausto, está alimentando el espectro de la noche de los cristales rotos en las comunidades judías de Europa.

    A los israelíes les cuesta entender por qué cinco millones de refugiados y 200.000 muertes en Siria tienen mucha menos gravitación en la conciencia occidental que los 2.000 palestinos asesinados en Gaza. No llegan a comprender por qué los manifestantes europeos pueden denunciar las guerras de Israel y calificarlas de “genocidio”, un término que nunca se aplicó a la hecatombe siria; el arrasamiento de Grozny por parte de Rusia; las 500.000 víctimas en Irak desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003; o los ataques aéreos estadounidenses en Afganistán y Pakistán.

    A decir verdad, la respuesta es simple: definir los pecados de Israel en términos tomados del Holocausto es la manera justificada que encuentra Europa para deshacerse de su complejo judío. “El Holocausto”, como escribió Thomas Keneally en El arca de Schindler, “es un problema gentil, no un problema judío”. O, como bien bromeara el psiquiatra Zvi Rex, “los alemanes nunca perdonarán a los judíos por Auschwitz”.

    No se puede negar que la agonía de Gaza es un desastre humanitario. Pero ni siquiera le pisa los talones a otras crisis humanitarias de las últimas décadas, incluidas las de la República Democrática del Congo (RDC), Sudán, Irak y Afganistán. De hecho, desde 1882, todo el conflicto árabe-judío-israelí ha generado apenas la mitad de la cantidad de víctimas que Siria arrojó en sólo tres años. Desde 1950, el conflicto árabe-israelí ocupa el puesto 49 en términos de víctimas.

    La Franja debe buscar un acuerdo político y económico con Israel que reprima la tentación de la guerra

    Esto no se condice con la denigración global de Israel que está sofocando las críticas legítimas. Cuando otros países flaquean, sus políticas son cuestionadas; cuando el comportamiento de Israel es polémico o problemático, se ataca su derecho a existir. Hay más resoluciones de las Naciones Unidas dedicadas a los abusos a los derechos humanos cometidos por Israel que a los abusos de todos los otros países juntos.

    Las historias sobre Israel se centran casi exclusivamente en el conflicto palestino. Joyce Karam, el jefe de la oficina de Washington del periódico panárabe Al-Hayat, cree que esto se debe a que “un musulmán que mata a otro musulmán o un árabe que mata a otro árabe parece más aceptable que Israel mate a árabes”. Las víctimas sirias, libias y yemenitas no tienen rostro. A las víctimas de Gaza, muchísimas menos en comparación, se las idolatra y eso las torna únicas.


    Me a parecido adecuado pegar esto...por similitud a tus comentarios, un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Esto no quiere decir que deba consolarse a Israel por la aritmética macabra del derramamiento de sangre. La hipocresía de algunos de los críticos de Israel de ninguna manera justifica su usurpación colonial de territorio palestino, lo que lo convierte en el último país “occidental” desarrollado que ocupa y maltrata a un pueblo no occidental. La mayoría de los conflictos de hoy —en Colombia, Somalia, la RDC, Sudán y ahora incluso Irak y Afganistán— son internos. Hasta una potencia importante como Rusia se enfrenta a sanciones en señal de castigo por negarse a poner fin a su ocupación de un territorio extranjero.

    El enfrentamiento de Israel con Palestina representa un drama particularmente imperioso para Occidente. La historia de Israel se extiende mucho más allá del conflicto actual, para referirse a una simbiosis extraordinaria entre el legado judío y la civilización europea que culminó en calamidad. Desde su nacimiento, Israel ha soportado las cicatrices del peor crimen cometido alguna vez en suelo europeo. La penuria de los palestinos —las víctimas del triunfo del sionismo— toca otro punto neurálgico en la mentalidad europea.

    De todas maneras, la tragedia palestino-israelí es única. Es una odisea que atrapa a dos naciones con reclamos mutuamente excluyentes de tierras sagradas y santuarios religiosos que son centrales en las vidas de millones de personas en todo el mundo.

    También es una guerra de imágenes en conflicto, en las que ambas partes reivindican un monopolio de la justicia y del martirio. La persecución judía, y la manera en que el sionismo la utilizó, se ha convertido en un modelo para el nacionalismo palestino. Clichés como “exilio”, “diáspora”, “Holocausto”, “regreso” y “genocidio” hoy son un componente inextricable del etos nacional palestino.

    Cabe destacar que el Holocausto no le da a Israel inmunidad ante las críticas, ni cada ataque a las políticas de Israel se puede desestimar como antisemita. El Israel del primer ministro Benjamín Netanyahu es percibido, y con razón, como un Estado de statu quo que aspira a tenerlo todo: un control continuo y colonización de los territorios palestinos, y una “calma por calma” de los palestinos.

    Pero el control de Hamás dentro de Gaza es igualmente problemático. Para poner fin a su coqueteo fatal con el yihadismo y fomentar la estabilidad, Gaza debe buscar un acuerdo económico y político con Israel que reprima la tentación de la guerra. De la misma manera que la recuperación de las ciudades egipcias a lo largo del Canal de Suez, tras la guerra de Yom Kippur en 1973, allanó el camino para una paz entre Israel y Egipto, una Gaza próspera serviría a los intereses de todas las partes involucradas, empezando por Israel.

    Shlomo Ben-Ami fue ministro de Relaciones Exteriores de Israel y hoy es vicepresidente del Toledo International Center for Peace.

    es la primera parte del texto...un saludo

    ResponderEliminar