miércoles, 27 de marzo de 2013

YO VOTO, TECNOCRACIA.


HOLA A TODOS.

 

Hoy tengo ganas de hablar de política, pero no de la política hodierna, sino más bien de la política como concepto per se.

Estoy  cansado de escuchar viejos lemas y aun más viejos conceptos políticos, como marxismo, liberalismo, republica, fascismo etc…en un mundo como el nuestro, en un mundo como el de hoy, me pregunto si aun sirven todos estos antiguos conceptos , concebidos en otro tiempo y para otras circunstancias.

En el mundo actual, donde la mano de obra ya casi es innecesaria, por culpa de la robotización de las fabricas, donde el factor fuerza, casi ha quedado obsoleto, por culpa de la grúas, las carretillas motorizadas, entre otros engendros mecanicos. En un mundo, donde las mercancías se mueven a toda velocidad por aire, tierra y mar. En un mundo, donde las guerras entre potencias duraría días, por culpa del armamento ultra sofisticado que manejan las potencias. En un mundo, donde hasta los soldados van a acabar siendo prescindibles, por culpa de los drones y otros inventos similares. En un mundo, en definitiva tan diferente, tan nuevo. ¿No deberíamos inventar nuevas formas, de hacer política,  más adecuados a los tiempos que vivimos y a los que están por venir?

Está claro, que los desafíos a los que nos enfrentamos, nada tienen que ver con los de hace dos siglos, ni siquiera, con los de hace 60 años, las cosas han cambiando tanto y tan radicalmente, que se hace imprescindibles un nuevo enfoque, sobre casi todo.

La forma en que debemos organizarnos como sociedad debe ser rediseñada y optimizada. Últimamente me ocurre que cuando veo por la T-V algún pleno del congreso sea de aquí (España) o de cualquier otro lugar, me invade una especie de sensación de estar viendo algo que debería pertenecer a los libros de historia, no sé, si a alguno de vosotros os pasa lo mismo. Pero es la sensación de que estos viejos edificios, estas antiguas salas donde se celebran estos plenos, han quedado como fuera del tiempo, es como si contemplaras una locomotora de vapor, en alguna estación de tren, intentando afanosamente arrancar en medio de un gran estruendo y a su lado lo hiciese un tren bala, a toda velocidad y sin esfuerzo . Yo contemplaría esta escena, con una mezcla de nostalgia, lastima y melancolía.

El tiempo de ver unos señores que dicen representar al pueblo, haciendo discursos vacios de contenido y jugando sus papeles de que unos están en contra de otros, ha acabado.

Un mundo como el nuestro, se ha de llevar, como se lleva un avión de pasajeros y no un tren de vapor, de manera mucho más científica y eficiente.

El publico de hoy, no es analfabeto, ni es religiosos (beato), ni es claramente derecha o de izquierda, ni si quiera es pobre, de la misma manera que lo eran sus antepasados.

La gente de hoy es distinta, los retos de hoy son diferentes, necesitamos algo más parecido a una tecnocracia. Ya sé que algunos de vosotros ya se ha echado las manos a la cabeza, diciendo_ ¿pero que dices hombre?_  ¡Esto no significa que un gobierno de tecnócratas debe ser necesariamente menos humano , menos  sensible. Tampoco significa, un gobierno con un único punto de vista y una única forma de hacer las cosas. Bien enfocado y planteado, seguro que una forma de hacer política de corte tecnócrata, podría haber muchísimos matices y formas de hacer las cosas y cada cual defendería la suya. Las diferencias entre nosotros y las peleas por imponer nuestro punto de vista,  me temo que son consustancial al ser humano, así las cosas, no  sufráis por esto. Por lo tanto, que nadie se asuste, un gobierno así, no seria, como lo describen algunos agoreros y amantes del catastrofismo.

No tiene porque ser una especie de dictadura, con un pensamiento único. Al contrario, si se hace esta revolución desde el pueblo, de hecho podría ser una democracia más perfecta que lo que tenemos hoy en día. Por ejemplo, en una supuesta tecnocracia, el uso de las nuevas tecnologías, como internet serian algo natural. Es más, sería el principal instrumento, para poder gobernar. Se podría someter a plebiscito, cualquier ley por nimia que sea, antes de aprobarse. Como se articulase exactamente el asunto ya se dirimiría. Lo que tengo claro, es que sería infinitamente más económico y menos costoso hacer política en una tecnocracia, pues no habría que mantener a un ejército de ociosos políticos, como en la actualidad.

El pueblo está preparado, por lo menos en occidente ¿pero lo están los políticos?
 


 
                                                             UN SALUDO.
 

 

miércoles, 13 de marzo de 2013

SORPRENDIDO


HOLA A TODOS.

Hoy me he topado con un artículo en una página web del que soy asiduo, que me ha llamado poderosamente  la atención, así que he decidido que lo pegare a continuación y les he hecho un comentario que a mí me ha parecido oportuno, no sé si alguno de vosotros os parece correcta mi apreciación . El objetivo principal de mis post, son reflexionar y debatir sobre todo, así que este debate, puede ser interesante, en fin, que aquí lo dejo, a ver qué os parece:

Científicos españoles y argentinos han investigado la forma en que nos agrupamos las personas a gran escala para ver si hay alguna ley o patrón que explique cómo lo hacemos, y lo han encontrado: el principio de máxima entropía. Al menos así ocurre en la distribución por provincias de la población española.

“Hemos comprobado que dadas las características de una provincia –que concretamos en un valor denominado ‘q’–, la distribución de su población a lo largo del tiempo no va a producirse de cualquier manera, sino de un forma determinada que se ajusta al principio de máxima entropía”, explica a SINC Alberto Hernando, investigador de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) y coautor del trabajo.

Ese principio establece que, una vez que se conocen ciertas condiciones –en este caso la evolución de la población de todos los municipios–, la distribución de equilibrio del sistema para cada una de las provincias es aquella que maximiza la cantidad de información o entropía, una magnitud física que describe lo irreversible que es el sistema.

“De esta forma, observando cómo se distribuye la población de cada provincia en cada una de sus ciudades o pueblos, hemos encontrado que a nivel colectivo obedecemos a patrones que se pueden predecir matemáticamente”, comenta Hernando.

Para realizar el estudio, que publica el Journal of the Royal Society Interface, se han utilizado los datos de población facilitados por el INE de los 8.116 municipios españoles repartidos en 50 provincias y recogidos entre 1996 y 2010. En este último año ya había más de 47 millones de personas en nuestro país.

El valor ‘q’ que han usado los investigadores les ha servido, además de para resumir las características socioeconómicas de cada provincia, para cuantificar cómo crecen los núcleos de población grandes respecto a los pequeños. Su valor típico es 1, y refleja que el aumento de población en un municipio durante el último año es proporcional a su número de habitantes en el año anterior.

Sin embargo, cuando q es mayor que 1 significa que los municipios grandes o ciudades de una provincia crecen a un ritmo mayor que sus municipios pequeños o pueblos. Así lo reflejan los datos para el caso de León, por ejemplo, o los de Las Palmas de Gran Canaria y Huesca.

Esta es la tendencia general en la mayoría de las provincias, lo que refleja el abandono progresivo del campo para vivir en las ciudades. De hecho, el valor medio de ‘q’ en el territorio español es de 1,2.

Por el contrario, cuando q es menor de 1, la interpretación es más compleja. Puede reflejar que los pueblos de una provincia han crecido en mayor proporción que sus ciudades, como sucede en el caso de Guipúzcoa, pero también interviene la forma particular en que se agrupan municipios con tendencias diferentes.

 

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Segundo principio de la termodinámica

Según los datos, en Madrid y Barcelona se está produciendo una mezcla de dos fenómenos. Por una parte, los pueblos muy pequeños se abandonan, pero, por otra, la ciudad se está saturando. De esta forma son los núcleos de tamaño medio los que, relativamente, están creciendo a un ritmo superior.

“Por supuesto, hablamos de promedios, y puede ocurrir que un pueblo o ciudad en particular no cumpla con la regla de su provincia, pero esto no altera las propiedades estadísticas”, dice Hernando, que desarrolló este trabajo durante su estancia en la Universidad Paul Sabatier de Toulouse, en Francia.

Junto a otros colegas de la Universidad de Granada, el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (CSIC-Universidad de las Islas Baleares) y la Universidad Nacional de La Plata, en Argentina, han empleado estos resultados para formular una teoría denominada ‘sociotermodinámica’, parecida a la termodinámica con la que se describen los estados de equilibrio de gases, sólidos y líquidos.

El principio de máxima entropía es una formulación del segundo principio de la termodinámica, que establece que la cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse con el tiempo. Es decir, un estado con cierto orden tiende siempre a un estado menos ordenado, y el proceso inverso es imposible de forma espontánea.

La aplicación de esto a las sociedades humanas se podría entender –según los investigadores– como que el orden social siempre tiende a degradarse si no se evita de forma activa. “Sin duda, esto da pie a muchas especulaciones e interpretaciones, pero solo una investigación basada en observaciones y datos objetivos podrá darnos una respuesta clara”, concluye el investigador.

En cualquier caso, los autores consideran que la predictibilidad que aporta esta teoría puede ser útil para estimar aspectos como los flujos migratorios, el crecimiento futuro de las ciudades, la popularidad de productos de gran consumo, o incluso los resultados de unas elecciones.

 

Si estos estudios son ciertos, entonces no entiendo cómo le damos tanta bola a la teoría del big bang…y a la teoría del Dr. Darwin. Porque si es cierto que la tendencia en el universo y por lo visto incluso a nivel de organización social de un territorio, es a la entropía. Entonces como hemos podido concluir tan alegremente que de una explosión primigenia, se empezó a organizar de forma espontanea el universo que conocemos hoy. Pego una frase vuestra de su artículo: El principio de máxima entropía es una formulación del segundo principio de la termodinámica, que establece que la cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse con el tiempo. Es decir, un estado con cierto orden tiende siempre a un estado menos ordenado, y el proceso inverso es imposible de forma espontánea.

Y destaco la que a mí me llamo la atención poderosamente: Es decir, un estado con cierto orden tiende siempre a un estado menos ordenado, y el proceso inverso es imposible de forma espontánea.

¿La verdad, como se puede sostener esta afirmación y seguir creyendo en la evolución o adaptación espontanea de las especies o en la organización espontanea y natural del universo? No lo entiendo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Liberté, egalité, fraternité ¿ O NO ?


HOLA A TODOS.

Hoy me apetece escribir sobre el tema de la igualdad, en su término más absoluto y aplicado a la relación entre las personas.

Al haberme educado en Francia,  país cuna de la revolución y de la posterior declaración del  famoso lema: igualdad, fraternidad, libertad. Siempre sentí un especial fascinación por este lema, porque al ser un niño bastante inocente, no captaba del todo el significado tan profundo y solemne que pretendían encerrar estas tres palabras tan manidas y tan repetidas por todos y en especial en la escuela. Ahora después de tanto tiempo vivido y de tantas cosas aprendidas, quiero intentar rendir tributo a este lema y analizar cómo se ha intentado aplicar a nuestra sociedad, a nuestra vida en definitiva.

Bien, en principio sin querer menospreciar los otros dos conceptos es decir: fraternidad y libertad, me centrare en la igualdad. Según lo que yo entiendo al fin y al cabo, muchas  conquistas relativamente recientes, como el voto de la mujer, la emancipación de la misma de su marido y otros logros parecidos, si bien pueden ser interpretados como actos de libertad y fraternidad, son más bien logros de igualdad . Es decir, intentos para igualar los derechos de todo tipo de personas ante la ley y ante la sociedad en su conjunto. Se han conseguido cosas muy buenas en este sentido, en las sociedades occidentales y se ha avanzado de forma muy veloz, transformando costumbres que estaban muy arraigadas en la sociedad, desde tiempos inmemoriales. Creo, que estos adelantos tan bruscos y veloces, se deben fundamentalmente a un factor y este para mi entender es la televisión, la radio, en definitiva los medios de comunicación. Desde hace un siglo aproximadamente, es casi imposible que la gente por muy aislada y solitaria que sea su ubicación geográfica, permanezca desconectada del mundo, uno puede ir a la granja más apartada de cualquier país occidental y vera que no falta la tele, la radio y muy probablemente un ordenador con internet. Así las cosas, cualquier noticia, cualquier ley promulgada, cualquier acontecimiento de cierta relevancia, es inmediatamente lanzada a las ondas y llega a todos los hogares de forma instantánea. Solo así, se explica que la gente deje de fumar en los lugares públicos casi del día a la mañana. Por poner un ejemplo. Que quiero decir con esto, que ha sido gracias a la revolución tecnológica, que todos los preceptos que se fraguaron en la revolución francesa, se hicieran verdaderamente efectivos y tomaran cuerpo en la mayoría de la población. Una vez explicado esto ¿Todo lo logrado es bueno?  Analicemos algunos temas, por ejemplo, la incorporación de la mujer al mundo laboral y su intento de igualdad absoluta con el hombre, queriendo equiparar a esta en todo. Igualdad ante la ley, claro por supuesto. Adopción de roles masculinos por parte de la mujer y viceversa, no por favor. Porque esta adopción no beneficia, ni a la mujer, ni a la sociedad, ni por supuesto al hombre. Porque lo digo, pues es evidente que el hecho de que la mujer allá abandonado su papel tradicional, en el organigrama social, ha desestabilizado y mucho; a la vida familiar y por lo tanto al buen funcionamiento de la sociedad en general. Si lo miramos fríamente y no nos dejamos obnubilar por las proclamas oficiales de las feministas, es evidente que una mujer que esta tantas horas fuera de su casa, siendo  madre, no tiene una vida más cómoda ni más fácil, por mucho que su marido se halla incorporado a las labores domesticas, está claro, que la vida para la mujer, se ha endurecido y mucho estos últimos tiempos. Además hay una cosa que los defensores a ultranza, de la incorporación total de la mujer al mundo laboral, nunca tienen en cuenta, es la parte espiritual y la grandísima capacidad de la mujer para educar .Sí, lo habéis leído bien, una mujer en general está mucho más capacitada que un hombre, para educar y criar a un niño  y no hablo de cambiar pañales, ni de fregar, que es la gran obsesión de las feministas. Hablo de algo más profundo, la naturaleza hace las cosas bien en general y la mujer no es una excepción. El hecho de que exista una mujer y un hombre, no es un error, o un simple capricho de diferenciación sexual, la naturaleza no obra así, no hace las cosas porque si. Si la raza humana, esta tan nítidamente dividida, es porque el humano al ser un mamífero, fundamentalmente necesita ser amamantado por una hembra y no solamente hablo de la leche materna que emana de sus ubres, sino también necesita en sus primeros años del cariño y la sensibilidad que solamente una madre sabe dar, además de la paciencia que solo una madre tiene. Esto solo han sido unas pinceladas, otro día ampliare este tema con más profundidad.

 Por otra parte, me gustaría analizar este otro concepto muy arraigado en nuestra sociedad occidental, que es : el tema de la igualdad de derechos que se suponen fundamentales, como son el derecho al trabajo y a la vivienda, así como a una vida digna ¿Cómo se articula, a la hora de la verdad, todo esto a nuestras vidas ? Pues se basa fundamentalmente, en el hecho de tener dinero para comprarte un coche, una casa, si puede ser con piscina mejor, y disponer de dinero para ir de vacaciones cada año. Pero esta igualdad, que reclama el pueblo, es realmente igualdad ¿o no es más que una consigna, que nos han estado vendiendo (LA OLIGARQUIA) durante los últimos decenios, tanto los de derechas como los de supuestamente de izquierdas, para que nos endeudemos hasta las cejas y ahora una vez pasado el tiempo de la súper producción, entrar en una era de austeridad, para que paguemos como podamos nuestra deudas y llevarse el negocio a otra parte? Léase China, India, Brasil, donde me imagino, que el capital “socialista, DE IZQUIERDAS”  está creando otra falsa clase media, a quienes ahora mismo, estarán endeudando hasta las cejas, para beneficio de unos pocos, hasta que se cansen y vayan a África a crear clase media también (luego, tal vez al espacio exterior), para después joderla como nos han jodido en Europa del sur. Así que ¿Qué clase de igualdad deberíamos inventar? Creo, que el concepto ético en el cual debería regirse la humanidad, aun esta por inventar y ya va siendo hora de que lo hagamos.