Hola a todos, el otro día
estaba leyendo un artículo muy interesante sobre cómo conjugar los límites de
la democracia con respeto a las ideologías de corte islámico, para el caso que
trataba el artículo.
Me pareció de lo más
interesante esta reflexión, por el calado y las repercusiones que dicha disyuntiva
plantea.
En las siguientes líneas
lo que hare es un trabajo de crítica no tanto al texto per se, sino a las ideas
que transmite el mismo.
Antes de empezar y para
ilustrar un poco el tono de lo que aquí se plantea pegare la declaración de
principio del mismo:
En las sociedades democráticas, la regla
sagrada es aceptar toda ideología que no promueva la violencia. No obstante,
dicha afirmación comienza a diluirse en lo que se refiere al islamismo,
entendido como aquella ideología política que busca devolver el islam al centro
de la vida política y restablecer al mismo tiempo el califato y la ley islámica
sin por ello recurrir a la violencia. Con el horror de los atentados yihadistas
cometidos por el Dáesh en el retrovisor, la aceptación democrática de esta
ideología, calificada como peligrosa por algunos, se pone en jaque.
Todo el texto pivotea y juega con esta idea, me
explico, la autora plantea que en democracia todo ha de tener cabida, cualquier
ideología política, todas las religiones, cualquier tipo de creencia y proposición
ha de ser aceptada y protegida, aunque en principio vulnere o esté en contra de
la propia democracia.
Evidentemente yo discrepo bastante de esta corriente
filosófica o intelectual, que yo juzgo posmoderna y contra ilustrada, que preconiza
tal aberración.
Sinceramente creo que toda esta nueva generación de
intelectuales que han bebido de las fuentes de Foucault y otros intelectuales
por el estilo, se han olvidado de la esencia de la democracia y de la ilustración.
En este afán revisionista, que pretende desmontar casi todas las conquistas
sociales, intelectuales, materiales y tecnológicas que se han producido en
occidente, estos últimos 5 siglos, con la pretensión de reparar el supuesto
daño que estas conquistas hicieron a las civilizaciones que deslumbro y de
alguna forma fagocitaron. Están haciendo una labor de destrucción y derribo de
todo lo bueno que nuestra cultura occidental ha aportado y sigue aportando al
mundo.
En mi opinión, podemos decir sin ambages y sin temor
a equivocarnos, que nuestra civilización a pesar de todos los errores que ha
podido cometer, fue y es finalmente la que mejor ha sabido conjugar progreso tecnológico
y progreso social.
Occidente a pesar de todas sus sombras, es
actualmente el único lugar del mundo donde se respeta las minorías étnicas y religiosas.
Es el único, donde se respeta la libertad sexual,
donde se respeta el derecho de la mujer, donde se puede nacer pobre y acabar
por hacer fortuna. Es el único lugar en el mundo, donde ser discapacitado no
significa vivir en la miseria. Es el único lugar en el mundo, donde hay
verdadera libertad de expresión. Es el único lugar en el mundo, donde se
respeta la vida del reo y del preso. Es el único lugar del mundo, donde una
mujer puede hacer carrera universitaria, no casarse y no tener hijos sin ser
mal vista.etc…
Los jóvenes de hoy en día y de ayer, o sea desde hace
unos 40 años, hace tiempo que encuentran todo esto normal y se han centrado en
ir más allá, en aportar su granito de arena, su progreso.
Pero a mi entender, no han comprendido que todas
estas conquistan son muy recientes y que como toda criatura, es débil e
inmadura. Señores, aun no estamos en la fase donde uno puede dar todas estas conquistas
por buenas y empezar a pensar en el sexo de los ángeles, o reparar supuestas
ofensas pasadas a otros pueblos y culturas.
Estamos todavía en una incipiente fase, donde
debemos preservar lo conquistado y luchar contra toda ocurrencia que pretenda
de alguna forma desmontar la democracia, incluso iría mas allá, hasta el
capitalismo debe ser mimado y cuidado, hasta que lo convirtamos en un
capitalismo con rostro humano y con carga social. Porque sinceramente, dudo
mucho que cualquier otra forma de economía, sea compatible con la libertad y la
democracia, como creo que ya quedado demostrado.
Luchemos para conservar y fortalecer lo conquistado
con tanto sudor y tanta sangre por nuestros antepasados y no demos a los
enemigos de la democracia y de la libertad ningún resquicio por donde colarse y
sobre todo, no les demos nosotros mismos falsas reivindicaciones, falsos o
exagerados agravios, no les demos cabida a sus locos discursos etc…
No es de recibo que un salafista, con un discurso totalmente
violento, retrogrado y machista sea aceptado en occidente y pueda pregonar
diatribas, en nombre de la libertad que el mismo quiere destruir, es de locos.
La democracia no se creó para esto, la ilustración que es padre de nuestra
sociedad actual, no se hizo para proteger y amparar lo antiguo, lo exótico etc…Bien
al contrario, vino de la mano de revoluciones a barrer todo lo viejo, las supersticiones,
los atrasos, las religiones etc…el progreso es para valientes, no para pusilánimes
que en aras de no sé qué tolerancia, multiculturalismo mal entendido y dios
sabe cuántas mas mojigaterías e ideas posmodernas, les da gasolina a los pirómanos,
quienes lejos de entender todos estos discursos como puentes tendidos para la reconciliación
de los pueblos, interpretan que son puentes tendidos por débiles, que quieren
ser invadidos y conquistados para retroceder a la edad de las cavernas con
ellos.
Mucho cuidado con los discursos, no son tiempos de
paz, estamos en guerra contra ideologías muy peligrosas, que básicamente se
quieren cargar la ilustración y las luces que con ella se alumbraron. Nos quieren
retrotraer a las tinieblas de la superstición, o lo que es peor, a las
tinieblas del la ley del más fuerte, la ley de la selva, capitalismo salvaje o
dictaduras absolutistas etc…
Un saludo hasta la próxima.