Hola a todos.
Hoy no me queda más remedio y tendré que escribir
sobre el terrible acto de cobardía y de locura cometido por unos fanáticos en
Paris.
De alguna manera me han marcado la agenda, no estaba
previsto este escrito, sino otro que igualmente publicare en breve.
Podría decir muchas cosas, analizar muchas otras,
pero he llegado a la conclusión de que precisamente allí reside nuestro punto débil.
La barbarie y los fanáticos que la practican, hoy y
siempre, si por algo se caracterizan, es justamente por no analizar, ni las
consecuencias de sus actos ni nada de nada, solo actúan y ejecutan.
Claro, que detrás de ellos hay todo un entramado y
hay gente buscando un lugar al sol, es decir poder, detrás de todo incauto
manipulado para cometer estos atroces crímenes, siempre hay uno más listo, que
espera tranquilamente a caigan las nueces del árbol que otros agitan.
Cuando me refiero a que no vale la pena analizar, me
refiero a todos estos análisis, que se empeñan en buscar el fallo en nosotros,
los demócratas, los que acogemos a todas estas gentes en nuestras tierras.
Desgraciadamente todos esto análisis, nunca les conducirá
a ningún resultado, porque parten de una premisa falsa, parten de la premisa de
que algo ha fallado en la integración de esta gente, al menos de los que se han
radicalizado hasta este punto.
Esto es falso, completamente falso, no hay ningún fallo
de integración, ellos como todos los inmigrantes que arriban a un país de la
UE, al menos en los países occidentales, como pueden ser: Francia, Italia,
Alemania, Suecia, Finlandia, Suiza, etc..Llegan con las mismas garantías y con
las mismas oportunidades, que todos los demás.
Lo que sucede, es que si una parte no quiere la otra
ya puede hacer lo que le venga en gana y poner toda la buena voluntad del
mundo, que no habrá forma humana de integrarlos.
Los que me leéis desde hace tiempo, ya os he contado
en alguna ocasión, que yo fui un niño de la periferia de Paris, me crie no muy
lejos de ST Denis, donde tuvo lugar parte del atentado y os puedo asegurar que
mi orígenes son muy humildes, tanto mi padre, como mi madre, eran inmigrantes y
salían de lo más bajo, vamos que vinieron con una mano delante y otra detrás a
Francia.
Los primeros años estuvimos siempre en barrios,
donde había muchísima inmigración, barrio multiétnico, que lo llaman ahora.
A pesar de todo, recuerdo perfectamente, como al
cabo de diez años, mis padres se integraron y prosperaron y pudieron cambiar de
barrio y pasar a vivir en uno más prospero y limpio. Todo ello a pesar de no
tener estudios y de realizar los trabajos más desagradecidos y duros, mi padre
en la obra y mi madre de mujer de la limpieza y salieron adelante.
Sin embargo, todos los niños de origen magrebí que conocí
por entonces, seguro que allí siguen, en su inmensa mayoría, lo sé porque todavía
tengo contactos allá y me dicen que cada vez son más árabes los que viven en mi
antiguo barrio, de hecho se ha convertido en un gueto ¿ por qué?
Pues porque no se integran, no es un problema el ser
pobre, si eres humilde y trabajador, tampoco es un problema ser pobre e
inculto, si eres honesto y trabajador. Tampoco es un problema ser extranjero en
un país, si eres buena persona y tienes ganas de integrarte en la sociedad que
te acoge.
Nada es un problema grave, ni el idioma, que mis
padres tampoco sabían hablar ni escribir, ni nada, solo es un problema si tu
quieres que lo sea o si haciendo que lo sea, sacas algún beneficio de ello y
consigues la compasión de los demás, para poder convertirte para siempre jamás, en un asistido social.
Este es el verdadero problema, ya sé que a muchos
nos va a gustar, porque lo veis todo desde la teoría, pero yo tengo la práctica,
así que juego con ventaja.
No es un problema de raza, ni un problema de nada,
solo es de mentalidad, de costumbres, de religión, es un problema de educación.
Esto es lo que les pasa a los árabes musulmanes, en su gran mayoría.
No es lo políticamente correcto, pero es la verdad,
no hay ni un atisbo de racismo, ni de xenofobia, ni de islamofobia, en mis
palabras.
El que quiera ver esto, otra vez se está
equivocando, porque un hijo de inmigrantes de extracto social humilde como yo,
con dos abuelos comunistas, nunca podría cometer la gran estupidez de ser un
vulgar racista, todo lo contrario, pero cuando algo es verdad y es flagrante,
no se puede dejar de decir, porque no guste a los intelectuales, o a algún político,
que quiere ganar una elecciones haciéndose el buenista y el bobo.
La solución no la sé, no voy a pregonar la expulsión
etc…Pero si queremos intentar solucionar este grave problema, con el mundo árabe,
tenemos que empezar a llamar a las cosas por su nombre e identificar el
problema, sin tapujos.
Un alcohólico empieza a sanar, solo cuando reconoce
que lo es, nunca antes. Nuestra sociedad empezara a sanar y podrá resolver su
problema con los musulmanes, cuando todos, ellos los primeros, reconozcamos el
problema y lo miremos de frente.
Esta es la primera parte de la solución, luego que
hablen los expertos, yo me hare a un lado, pero de mientras, jamás dejare de
denunciar lo que se y lo que vi.
Un saludo.
PSDT: También y de postre, en caliente escribí una
suerte de poema, para homenajear a las víctimas del brutal y estúpido atentado
del día 13 de noviembre.
Aquí lo tienen, espero que os guste:
Al Ciudadano francés
Ciudadano francés, te han matado, es un hecho, ya no
respiras y no lo harás nunca más, jamás volverás a sonreír, jamás volverás a
abrazar, ni nunca más tus seres queridos lo volverán a hacer, al menos no
contigo, no sobre tu cuerpo, no podrán abrazarte nunca más, es un hecho.
Pero has de pensar que en un solo minuto de tu vida,
hallas muerto con diez y seis años, hallas muerto con cincuenta, había más
vida, de la que el animal que apretó el gatillo, haya tenido jamás en estos
treinta años o veinte i cinco, de existencia. Solo piensa, que él nunca ha
vivido, jamás ha sentido, ni ha estado libre. El estaba muerto mucho antes, te
ha matado un muerto, es así, es un hecho.
Ciudadano francés caído, has caído con los deberes
hechos, has caído como ciudadano libre, como persona, habiendo disfrutado
plenamente de tu estancia aquí.
Los ideólogos y los ejecutores, no son personas, solo
son juguetes rotos, están muertos, están podridos, cuando los maten, no mataran
nada, mataran a gente muerta. Sus creencias viciadas, seguirán claro, y
producirán mas muertos vivientes y más dolor, pero tarde o temprano la vida,
tus valores laicos y los ideales que tu representaste, triunfaran sobre
ellos, porque representan la vida y esta siempre lo hace.
Ciudadanos vivos, esto es lo que Francia y el espíritu
occidental y Europeo crea y ampara, la vida da vida y esta siempre se abre
paso.
Un saludo y hasta siempre amigos. Aurevoirs citoyen.
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