Para mi forma de ver, la única gran revolución que
la humanidad aun no ha emprendido es la del pensamiento.
Ha habido revoluciones para todos los gustos, a lo
largo de la historia, espirituales, de fe, artísticas, políticas. Pero no ha
habido una revolución del pensamiento, propiamente dicho.
¿Que entiendo por revolución del pensamiento?
Sería que por fin, enseñáramos a las generaciones
futuras o sea a los niños, a pensar.
Es curioso, porque pensar, es quizá la función que
más nos distingue del resto de seres vivos del planeta y es seguramente la que
menos valoramos y mimamos de todas las cualidades que nos hacen humanos.
Observando un poco nuestro entorno cultural y político, uno puede darse cuenta,
de que cada individuo, nace marcado y estigmatizado para siempre o casi, según
haya nacido en un lugar u otro del planeta. Si nace en occidente, tendrá una
forma de ver la vida y si nace en oriente otra, pero allí no se acaba, según
nazca en un país u otro, de occidente u oriente, según nazca en una región de
este país u otra, según nazca en el seno de una familia u otra. Este niño,
tendrá un paquete cultural, en definitiva, un paquete de pensamiento ya
sistematizado y perfectamente ordenado, a su disposición. Que se le impondrá,
de forma natural y automática.
Lo más normal, es que este niño crezca dentro de
este sistema de valores y de pensamientos que le hayan inculcado y que llegue a
la vida adulta, sin apenas cuestionarse gran cosa. Una vez acabe su periodo de
aprendizaje y se acople a la vida adulta, este individuo, se incorporara de
lleno a su sociedad X o Y sin apenas aportar nada de pensamiento original, ni
nuevo, al ya establecido.
Y no será por falta de inteligencia, ni por falta de
rebeldía, ni de información, ni de posibilidades. No. Solo será, porque nadie
le habrá enseñado a pensar de forma autónoma.
No se trata tanto, de crear genios o revolucionarios,
yo me conformaría, con que alguien sea capaz de criticarlo todo, pero no para
llegar a la conclusión (errónea) de que todo es una mierda, (así que a
disfrutar que son cuatro días)…no es bueno que esta sea la reflexión más común o
que predomine entre los jóvenes y desgraciadamente, así es. He comprobado en demasiadas ocasiones, a lo
largo de mi vida, que los jóvenes salen del ciclo académico o de aprendizaje,
muy escépticos, cínicos, vacios, incrédulos.
Algo falla, cuando un sistema no consigue, que la mayoría de los jóvenes salgan
a la vida, con una visión optimista y llena de ilusiones hacia su futuro.
Para mí, esto es un fracaso, un fracaso, ocasionado
por el poco interés, que tiene nuestra sociedad en general y la poca atención
que se le presta, a enseñar a pensar a los jóvenes, de forma correcta. Se
debería enseñar a usar todo el potencial que presenta nuestro cerebro, el
cerebro como cualquier otro musculo necesita ser modelado, trabajado, cuidado y
mimado. Y hay métodos, para lograr esto, además con relativa facilidad. Desgraciadamente,
con el sistema escolar actual, no es posible realizar verdaderos progresos, en
la dirección indicada. Debemos por tanto, cambiar totalmente el enfoque actual
y el concepto actual de escuela.
Un buen sistema, que enseñara a usar el cerebro en condiciones
óptimas, debería conseguir un porcentaje alto, de jóvenes preparados para ser gente feliz y contenta, personas optimistas,
vitalistas, humanistas y sabias, en definitiva.
Pero sabias, sobre todo, porque habrán aprendido a
usar este magnífico órgano, llamado cerebro. Si usamos su potencial, sus
infinitas posibilidades y esta infinita imaginación que todos atesoramos, un
día, seremos capaces de crear sistemas de vida y sociedades, donde la norma básica
será vivir en armonía y felices.
Me resisto a pensar, que no sea posible lograr esto. Otra cosa
distinta, es que interese a según qué oligarquías depredadoras y rapaces, que
hay diseminadas a lo largo y ancho del planeta.
Para mí, un buen sistema, seria aquel que
consiguiera que la mayoría de la gente, pudiera elegir un paquete ideológico
determinado, con verdadera libertad o mejor aún, crearse un paquete ideológico
a la carta, escogiendo lo mejor de cada uno, para así crear uno nuevo.
Por ejemplo, un persona nacida en Arabia Saudita, un país
donde una monarquía, practica un sistema
teocrático, que se basa en la religión musulmana y en su interpretación más
extrema . Pues imaginemos, a una persona, que se alza contra este sistema. Lo fácil,
seria que esta persona lo hiciese, para convertir su país a la democracia, al más
puro estilo occidental, pero para mí, esto no tendría merito, ni seria
demostrar que pensará de forma original.
Para mí, una persona que tuviese merito, seria
alguien, que quisiera cambiar a la monarquía, para convencerles, de que hay que
darles derechos a las mujeres y acabar con la interpretación tan extremista de
los textos del Corán. Arabia, podría seguir con su peculiaridad cultural, pero
de una forma mucho más pragmática y acorde con los tiempos.
Un ejemplo, bastante bueno de creatividad, fue la
transformación de China, de una duro régimen comunista, a este especie de
hibrido, que une, por una parte, una economía capitalista híper productiva, con por
otra parte, un gobierno de corte
comunista, que reparte los beneficios, desde una óptica comunista y
centralista. De este sistema, solo me sobra, que es un régimen muy dictatorial y
con demasiada falta de libertades, por lo demás, me parece una manera creativa e interesante, de solucionar un problema.
A nivel catalán, por ejemplo, el enfoque para mi más
creativo, seria que Cataluña siga con sus peculiaridades y particularidades,
como por ejemplo la inmersió lingüística etc…Pero al mismo tiempo, cultivará su
pertenencia a España y potenciara la españolidad de Cataluña, si esto se
hiciera de forma correcta, Cataluña, no solamente no perdería su identidad,
sino que además, ganaría una identidad paralela y mas enriquecedora. Porque
combatir un nacionalismo, con otro nacionalismo nuevo, no parece una solución
creativa, ni inteligente.
Bueno, lo dejo aquí, hasta pronto, nos vemos con más
cosas.
Un saludo.
Risley than mirlos. Be water my friend.
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