Hola, hoy me apetece hablar de las creencias. Sí, lo
sé, es un tema controvertido y muy etéreo, porque es probable que haya tantas
creencias como seres humanos en la tierra.
Bueno, quizás no tantas, pero sí que son, en todo
caso, muy variadas y numerosas.
Según parece, el ser humano, o sea, el común de los
mortales, parece tener una imperiosa necesidad de creer en algo.
Queremos tener algo a qué aferrarnos. De esta manera,
supongo que los avatares de la vida son más llevaderos.
Pero ¿y los ateos? ¿Son realmente unos descreídos? Porque
siempre me he preguntado lo siguiente: si despachas de tu vida a dios, y, sin
embargo, sigues perteneciendo a esta especie humana “credo-dependiente”, ¿qué reemplaza a la ética religiosa en un ateo?
Por lo que he podido debatir con algunos de ellos,
al parecer, la cosa sería algo así como una especie de fe ciega en la ciencia,
la ética democrática y la justicia tal y como se plantea en éstas.
Mi pregunta sería la siguiente: ¿No es un acto de fe
creer ciegamente en la ciencia como dadora de respuestas ciertas o comunicadora
de certezas? Al fin y al cabo, muchas cosas que la ciencia tenía como ciertas,
hace apenas unas décadas o un siglo, se han demostrado totalmente erróneas o
han sido reemplazadas por otras tecnologías y certezas actualmente. Por ejemplo:
¿Quién me dice que la teoría de la evolución de Darwin sea cierta para siempre jamás?
A lo mejor, con los adelantos tecnológicos del futuro, lo que ahora parece
una teoría bastante lógica, puede parecer absurda dentro de un siglo.
Lo que ahora sabemos de la psique humana y de la medicina
en general, podrán parecer, dentro de una par de siglos, técnicas y teorías
atrasadas y prehistóricas.
Si a esto le añadimos que, por regla general, el
sistema de valores y las creencias que tenemos son producto de una mochila
cultural, depositada en nosotros al crecer y nacer en un determinado entorno, lo
único que hace que haya más escépticos y ateos en el mundo occidental que en el
tercer mundo, por poner un ejemplo, son producto de una apuesta cultural y
tecnológica, más que una elección personal.
De hecho, cuando nacemos, somos un libro casi en blanco,
en nuestro cerebro no hay ningún concepto de dios, ni de ninguna otra opción. Nacemos no ateos, no religiosos, no conocemos
ninguna teoría de la relatividad, ni nos gusta una determinada música, ni una
determinada forma de vestir, somos apolíticos, no somos racistas, puesto que no
sabemos que existen razas distintas, ni tampoco somos ni de derechas, ni de
izquierdas. De hecho, por no tener, no tenemos ni ego, este concepto tan de
moda últimamente.
Nacemos limpios, sin nombre, sin nacionalidad, ni credos.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, creo que la vida debería consistir en
un intento de borrar las huellas dejadas por nuestra sociedad, por nuestros padres,
políticos, sacerdotes, profesores…, para, así, intentar reencontrarnos con la
pureza original, la de nuestro nacimiento.
¿Acaso lo que predican todas las religiones, el
retorno al nirvana, al paraíso original, no se podría resolver simplemente
volviendo al punto de partida? En este punto de partida, uno no tiene fobias,
miedos, ni odios, ni racionales, ni irracionales, puesto que uno no sabe lo que
es el miedo, ni siquiera el concepto tiempo existe para un neonato.
¿Acaso todo esto no se parece a la perfección que
tanto anhelamos a lo largo de nuestra vida? La ausencia de maldad, puede que
consista en esto, en la ausencia de creencias. Solo digo tal vez… no se.
y ahora como viene siendo costumbre, un enlace a una magnifica cancion, creo que le pega muy bien al tema : http://www.youtube.com/watch?v=FGA9HhDGREY&feature=fvst
ahora, en el siglo XXI y con 42 creo que hay algo muy poderoso que está por encima de nosotros, no se como se llama, cada religión le pone un nombre y una historia y la manipula a su conveniencia. Yo creo en algo pero no se que es. Ahora estoy más cerca de pensar como cuentan los libros mas actuales pero también comerciales, lo reconozco, en las fuerzas del universo, en que todo sucede por algo, que no existen las casualidades y que el universo te provee de aquello que realmente quieres, aunque evidentemente tal como yo la comento y con esta brevedad se sustenta por los pelos y cualquiera podría rebatirmela, pero todos creemos en algo, este por encima de nosotros. Bueno Sandro apreciable un abrazo, cuando pueda me releo tu blog anterior. Visca Catalunya. Viva "La Roja", viva todo aquello que hace feliz a la buena gente y viva la madre que te parió.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, a ver si nos vemos pronto.
ResponderEliminar